Mujeres y Hombres del Vino
Aunque siempre depende del favor de la naturaleza, el hombre es el hacedor de lo que la naturaleza convierte en una dulzura llamada uva. Luego, después de la vendimia, en las bodegas, pondrán en marcha todo su talento como enólogo para elaborar un vino que llevará no tan sólo una marca, sino su aliento, trabajo e impronta. Es por eso, que existen los vinos de autor, en donde el enólogo o winemaker deja su sello, en cada uno de sus vástagos. Pues la meta de todo gran productor es elaborar un vino que refleje su personalidad. Beban y confirmen que en una misma denominación de origen o región hay vinos de estilos diferentes, uno más jovial que el otro, el otro más austero y aquel que resalta su carácter por encima de los demás.
Ser productor de vino o enólogo significa desempeñar al mismo tiempo el papel de jardinero y el de cocinero, poseer tanto el conocimiento de la tierra para obtener los frutos más hermosos como el talento de un padre y madre para revelar lo mejor de las cualidades del fruto. Es una unión entre tradición y creación; que la hace diferenciar al oficio de enólogo de los demás oficios de la agricultura, lo que le confiere actualmente sus cartas de nobleza y de misticismo ya que los hacedores de vino tienen más de alquimistas que de químicos.
En la oportunidad de platicar con una o un enólogo cada vez se confirma esa atmósfera que los rodea de templanza y añoranza con que ven pasar cosecha tras cosecha en el que hacer del vino que algunos llaman enólogos y otros, simplemente, les llamamos mujeres y hombres del vino.
A la salud de aquellos que nos permiten brindar y compartir una copa de vino.
0 Respuestas to “Mujeres y Hombres del Vino”: