El Vino de Mesa: alimento o bebida alcohólica.
El tratamiento que se le da en
México al vino de mesa es de bebida alcohólica, y lo digo por la carga de
impuestos que tiene.
Ahora, de acuerdo a la Unión
Europea, el vino de mesa es un alimento y la pregunta que viene a la mente es
por qué. La respuesta puede ser tan cómoda o incomoda de acuerdo a la persona,
a consecuencia que si lo ve como un bien lo verá como un alimento y si lo ve
como un recurso lo verá como un medio para recaudar impuestos.
Un alimento se considera como tal
cuando tiene un valor nutricional, da energía y también cuando proporciona
placer. En el caso del vino, además de los anteriores es precursor de la salud por su aporte de
polifenoles tan buenos para el corazón, sistema sanguíneo y demás atributos que
aporta.
En la actualidad más del 40% del
valor de una botella es impuesto y como es que se quiere que el Vino Mexicano
sea competitivo si en países como España, que se considera un complemento
alimenticio, se grava con tasa 0 (cero).
A esto viene un impuesto que se
llama IEPS que significa Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. Que es
del 25% y al valor del vino además de esa cuarta parte se le añade todavía el
IVA. Es decir, no tan sólo está la cuestión de tener un impuesto sobre otro,
sino que además de todo se grava a la producción dando como resultado ser, al
menos, 25% menos productivo y competitivo.
Le hago una pregunta estimada y
estimado lector, que pasaría si el mismo vino mexicano que actualmente cuesta
$200.00 pesos al día siguiente tiene un valor de $120.00. Porque esa es la
carga impositiva que tiene, aproximadamente del 40%, el vino mexicano. Probablemente,
en lugar de comprar una podría adquirir 2 o más botellas y estarían fomentando
una industria que da muchos empleos y que Aguascalientes tiene un alto
potencial.
La búsqueda de que el vino sea
considerado como alimento es de darle una dimensión y competitividad que le
permita crecer los próximos 10 años al doble que lo hizo los últimos 100. Con
la simple decisión de verlo como alimento una industria mexicana, que ocupa
mano de obra y es una gran generadora de riquezas, tendría la mesa servida. Es
momento de poner a nuestro vino mexicano en el lugar de privilegio que merece y
ocupa, la próxima vez que compre una botella que sea de nuestra tierra,
presúmala, dejando que el vino hable por nosotros, que tiene mucho que decir.
Agradezco sus comentarios a los
pasados artículos y les doy mi correo para cualquier comentario javo@vinoelvino.com.mx
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