El Whisky III
Para degustar esta calidad de
bebida recomendamos tener al lado un vaso de agua fría para preparar nuestro
paladar, tener nuestra boca humectada y lista para recibir la paleta de sabores
y aromas que se van descubriendo con cada una de las capas de este
extraordinario whisky.
Lo primero que hay que hacer es
tenerlo en un vaso o copa especial para este tipo de bebidas. Lo segundo, que
les sugerimos, es que se den el tiempo suficiente para disfrutarlo y a
continuación les compartimos lo que percibimos al disfrutar esta botella:
Ponga una pequeña cantidad de líquido
en la boca para constatar su textura sedosa, no lo trague y perciba como
continua una potente explosión de sabor en el paladar. Deje el whisky durante
unos segundos en boca y conforme se va calentando van apareciendo nuevos aromas
y sabores.
En cada sorbo permita que el
whisky se exprese y tómese el tiempo para disfrutar cada uno de ellos.
Vista
Color oro con tonalidades de
ámbar
Nariz
Elegante, sutil y a la vez
profundo con aromas a caramelo, madera, floral y chocolate.
Boca
Un terciopelo que va modificándose conforme lo dejamos trabajar en boca, manténgalo un tiempo en el paladar para
percibir como va modificándose su paleta de sabores y aromas para que viva
sus notas de miel, avellanas, nueces, flores, jazmín, naranja y en resumen un
whisky redondo y complejo. Tiene un final largo, una redondez que solo lo da los
más de 50 años de barrica que tiene.
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