El Vino Tinto es un Té
Si tomamos la
definición de una infusión que es la
acción de extraer de un producto (la cascara de la uva) las partes solubles, entonces si lo es. El vino tinto lleva un proceso de extracción de las
características de la variedad, taninos y color que se obtienen de su cascara.
Durante el proceso
de fermentación, en donde la levadura convierte los azucares naturales de la
uva en alcohol, también se lleva a cabo, en el caso de los tintos, un proceso
que le da la pigmentación a los vinos rojos gracias a unas partículas que se
llaman antocianos.
La concentración y
capacidad de pigmentación de los antocianos depende de cada variedad de uva y
va a depender su concentración del tiempo el cual haya estado en contacto la
cascara del fruto con el mosto. De ahí el origen de los vinos rosados, que son
aquellos que obtienen sólo una parte del potencial colorante del vino tinto,
aunque hay algunas variedades como la Zinfandel en donde la pulpa también tiene
color, ya que normalmente, la pulpa de la uva es blanca tanto en variedades tintas
como en blancas.
Estas partículas,
denominadas antocianos, tienen la particularidad que con el tiempo van
uniéndose, hasta tener un peso específico y se precipitan al fondo de la
botella. Es por eso, que los vinos que llevan mucho tiempo de guarda o las
grandes reservas tienen posos derivados de la precipitación de las partículas
colorantes.
Una vez servimos un
vino tinto en copa, es fácil distinguir las de edades de aquellos que son
jóvenes, ya que los de mayor edad van a presentar una degradación en el color.
Algunos definen
este tipo de vinos como atejados por los matices naranjas que tienen a la
vista, sin embargo, se debe conocer la variedad con la que está elaborado el
vino para poder determinar si esa coloración es provocada por el envejecimiento
del vino o es un defecto provocado, muchas veces, por el mal manejo de las
botellas.
El primer contacto
que tenemos con el vino en una degustación o cata es la vista, por lo que
muchos productores ponen énfasis en tener vinos brillantes y homogéneos, sin
embargo, hay tipo de vinos como los biodinámicos que por su naturaleza no
necesariamente se presentan brillantes a la vista y habrá que darles la
oportunidad que se expresen en nariz y en boca para poder evaluarlos.
Hoy en día, en los
concursos que son sancionados por la OIV (Organización Mundial de la Vid y la
Viña) el color no se califica porque se considera que es un atributo que el
enólogo o productor le da a su vino. Lo único que se cuida es que sea
congruente con la edad del vino.
Y se puede decir
que el vino si es un té porque si lo
dejamos más tiempo en contacto con las cascaras de la uva cuando queremos dar
un mayor color o intensidad en nuestro vino de acuerdo a la variedad que
estemos usando.
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